El amor es una energía y lo ideal es que sea incondicional, febrero es “el mes del amor” y un amor importante es el que sientes por ti, ya que de ahí lo puedes extender a todo.
Quizá el amor propio, es algo que se aprende en el camino, porque no es una materia que veamos en la escuela, y puede que incluso en casa tampoco sea un tema común.
¿Sabes cómo y por qué amar tu cuerpo? Hoy te diré 5 razones importantes para mí:
1) TU CUERPO ES TU COMPAÑERO FIEL:
Te acompaña en todos los días de tu vida, y, como si fuera un juramento de boda, es bueno que lo veas como “a quien debes amar en las buenas y en las malas”. Si vienen momentos adversos, amarlo en “las malas”, te hará sentir el impulso de cuidarlo también cuando no todo es perfecto, en lugar de sólo enojarte con él.
2) TU CUERPO ES TU MOTOR
Piensa, ¿cómo te sientes cuando no duermes ni comes bien? Tu energía está totalmente baja. ¿Cómo se supone que harás todas las actividades importantes de tu vida si tu motor está fallando?
3) VALORAR TU CUERPO, HARÁ QUE TE VALORES
Piensa que tu cuerpo es como si te hubieran regalado una linda casa en la playa. ¿Cómo la tratarías? ¿La tendrías descuidada y abandonada, o te encantaría tenerla siempre linda y cuidada? Vivir en una casa bonita no te hará sentir igual que vivir en una casa descuidada. ¿Cuál sería el sentido de no cuidar un regalo lindo? Tu cuerpo lo es; nunca dejes de valorarlo y cuidarlo.
4) ES MUY FLEXIBLE
Una de las cosas más increíbles que tiene nuestro cuerpo, es que, si lo decidimos, podemos transformarlo, el día que queramos para vernos y sentirnos mejor.
5)ES UNA RELACIÓN IMPORTANTE
El romance que tienes con tu cuerpo es indispensable. Si no lo has vivido, empieza hoy. Empieza a amarlo y haz las paces con él. Reconoce lo que sí te gusta y lo que te gustaría mejorar. Ilusiónate con la comida rica y nutritiva que le puedas dar, agenda una cita para un masaje, disfruta ejercitarlo; busca mimarlo constantemente y celebrar cada avance.
Es importante que perdones algún error, si lo tienes, y sigue adelante. Si te estás poniéndote en forma, mírate al espejo y di: “¡Vamos bien y podemos ir mejor!” Si aún no estás en el camino de ponerte en forma di: ¡Quiero y puedo!, ¡Lo haré por mí!